viernes, 31 de diciembre de 2010

Mi banda sonora 2. Como el año que fue.

"Incipit vita nova."
Dante Alighieri

  
Termina el 2010, año que en lo social deja sabores encontrados. La euforia del Mundial en Sudáfrica y el triunfo de la Furia Roja, palideció frente al decepcionante Aguirre (sigo sin entender el sacrificar a Guardado, Chicharito y Ochoa por la necedad lastimosa del Guille y Conejo) y al traicionero arbitraje. En México, la promesa de democracia sustancial se tambaleó como nunca ante la inseguridad y la violencia fuera de control que proviene de la corrupción y la desigualdad. Los hallazgos de Wikileaks están bajo la sombra de la persecución política contra su fundador. Es más, al que llamaron algunos Nuestro Padre, resultó sólo ser papá de un par y ha perdido su lugar. En fin.

Entre todo, ha sido el mejor año de mi vida. Del matrimonio, a la luna de miel, a la vida en común y la creación compartida. De los amigos de antes, los de hoy y los de siempre. La familia que se acentúa y crece. Trabajo, esfuerzo, gusto. Hasta este blog y el twitter (@JPEstradaM). Qué sé yo, hay mucho que agradecer y más por reflexionar.

Mientras termina el año y se asoma el que comenzará en breve, la retrospección es adecuada. Y, me parece, ello va acompañado de sonidos; de música o ideas de música. Ahí van algunas.

Al pensar en distantes años que fueron ya, recuerdo las vacaciones infantiles, cuyos días comprendían buenas dosis de televisión. Aunque había cable e inclusive parabólicas, en mi caso la programación del Canal 5 dominaba. Cualquiera recordará la tonada del "I just called to say I love you" de Stevie Wonder al iniciar el programa de Rogelio Moreno, pero que hoy no ha de ocuparnos porque su letra excluye la fecha ("no New Year's day to celebrate..."). Yo recuerdo más una animación musical, de combinación de sonidos animales y tonadas musicales, a manera de evolución de ejercicios de Plaza Sésamo, con la que iniciaban la transmisión de los programas regulares. Oigo en mi recuerdo un bom bom-bom, aia. Se trata de ranas y agua. Es la animación llamada Rupert and the Frog Song, la canción es We All Stand Together y, aunque yo no lo sabía entonces y algunos no lo sepan aún, es de la autoría de Paul McCartney en 1985. 

Además de verlo en Youtube ( http://www.youtube.com/watch?v=A4xeidmjy6s ), puede verse completo en el DVD "Paul McCartney - The Music And Animation Collection".



Pasaron algunos años, y entre la tautológica influencia del pop y los buenos gustos de mis hermanos, en los últimos momentos de cada traslación solar familiarmente dejamos de oír el desgastado Ven a Cantar, para poner el álbum Descanso Dominical de Mecano y pasar al track 11, Un Año Más. Y aunque para las uvas había algunos nuevos, sin duda echamos de menos a los que ya no estaban, tanto como hoy. El cliché existe, es cierto, pero la canción de los españoles es brillante, porque la letra contiene sentimientos comunes y el talento de los Cano se despliega a plenitud (como a lo largo de todo ese excelente disco). Por cierto, muchos años después, en diciembre de 2000, en familia haríamos bueno el pronóstico y recibiríamos el año en la Puerta del Sol.



En fin, hay muchos recuerdos y melodías que los acompañen. Cada quien tendrá los suyos. Lo interesante es concebir a los recuerdos y reflexiones como realidades totales, imágenes, sentimientos y sonidos, dolores y gustos, olores... Todo eso que nos hace ser humanos, suspirar, extrañar y añorar, desear y tener esperanza.

Al cierre de este año, en ese contexto personal, no dejo de oír en mi mente la voz de Sir Paul en Maybe I'm amazed mientras bailo en la pista con mi esposa y recibo la felicidad que irradian los presentes física y espiritualmente; seguida de la guitarra con que inicia Woman de Lennon y que intenté cantarle en expresión de perfecta unión in facendo. Esa es la armonía de mi año 2010.


Que el 2010 nos deje enseñanzas y armonías, mientras el 2011 se realiza en un año de inmensa felicidad. 

martes, 28 de diciembre de 2010

Mi Banda Sonora 1

“Did you wear a black armband
when they shot the man who said:
‘Peace could last forever’?”
G.N'R., Civil War

Usando ilusiones
Me veo en la necesidad, propia de Perogrullo, de comenzar por el principio. Corrían los meses finales de 1991, año en que inicié la secundaria. Para entonces mis queridos amigos y yo fraguábamos la integración de una banda (que en el momento lucía como un ambicioso y glorioso proyecto). Sin embargo, en lo personal me limitaba un infantil gusto musical: una elemental y poco profundizada afición por The Beatles aderezada con canciones que me habrían enseñado en algunos cursos escolares, pop que transmitía la radio comercial, rap que había dominado la escena en años anteriores  y, quizá, alguna grabación de The Cure y otros que habría escuchado por mis hermanos mayores entre sus discos de rock en tu idioma. Acaso algo de lo que pasaban en MTV (cuando transmitía música). Por ejemplo, aunque me gustaba intuitivamente, no había permeado totalmente aún la versión de Joe Cocker con que iniciaban los programas de The Wonder Years en la televisión.
En esos días el uso de los CDs no era generalizado aún (ni imaginar que existiera un iPod), eran considerablemente más caros que los cassettes de audio y sus reproductores eran aparatos de buen tamaño, que normalmente podían conectarse a manera de videocaseteras a los equipos domésticos de sonido. Más por presión que por gusto, me regalaron uno. Aunque la primera prueba fue con alguna colección de música clásica de mi papá, no tardé en desarrollar la obsesión de comprar algún digno ejemplar para mí. Suena torpe, lo sé, tal vez lo fui desde esa época; pero también queda un espacio para retomar la ingenuidad de avances que hoy damos por sentados.
El caso es que en una cafetería cercana a casa, mientras la familia comía, recorrí los estantes de discos compactos. Había ya una oferta de considerable volumen, no sólo en obra sino en “artistas”. En medio de alguno estaba un par de discos coloridos, sugerentes, con arte particular, cuya portada es una versión del fragmento de “La Escuela de Atenas” de Rafael.

Sin conocer más que de oídas el nombre del grupo, creí reconocer algo al leer Guns N’ Roses (había visto ya Terminator 2: Judgment Day), pero la verdad es que me decidí a comprar un álbum azul y morado por encima del amarillo y rojo básicamente por los nombres de las canciones. Así, el Use Your Illusion II de Guns N’ Roses se convirtió en el primer cd de mi colección, entonces equivalente a algún número manoseado de domingos.


Cualquiera que lo oiga con algo de virginidad o de disposición habrá de coincidir en el impacto inmediato.
Civil War no sólo comienza con un discurso que divaga entre lo etílico y lo verídico, sino que contiene frases conmovedoras y revolucionarias, revisiones históricas histéricas, que colmaron el espíritu adolescente de mi momento. El cambio de voz en 14 Years no sólo aporta algo de blues sino la dosis correcta de provocación. Yesterdays, el glam nostálgico y conmovedor que se cristalizaría en un buen video. Le sigue la versión de Knockin’ on Heavens Door, favorita del disco, que sólo podría haber surgido de Dylan.
Aunque gustan menos, la serie que inicia con la pelea contra los medios en Get in the Ring (con todo y el "Guns...N...Roses" del público, grito que distinguía sus conciertos) y sigue con Shotgun Blues, Breakdown, Pretty Tied Up y Locomotive, tiene sus momentos y colaboraciones.
So Fine es un aburridón capricho meloso, que es rescatado por la épica Estranged en la que la versatilidad de Rose al piano y en la voz se conjuga brillantemente con el sonido inconfundible de la Gibson Les Paul de Slash. You Could Be Mine afamada por la banda sonora de la película aludida, marcaría una época para los malos novatos de batería. La versión con letra alternativa del clásico Don´t Cry es, como la original, marca de la casa. El experimento en My World es, ciertamente, fallido.
No sé cuántas veces lo habré escuchado, demasiadas tal vez, pero fue el inicio de mi afición al hard rock e hizo obligada la compra del Use Your Illusion I, y de muchos más después.
Después averiguaría qué era Guns N’ Roses, la banda más grande de aquel momento, proveniente de la escena de L.A. y que acaparaba las portadas de revistas especializadas (que también comencé a leer). Supe que años antes se había hecho famosa gracias a uno de los más brillantes discos de toda la historia, el aclamado Appetite for Destruction de 1987, pero su formación original con Axl Rose (voz), Slash (guitarra), Izzy Stradlin (guitarra), Duff McKagan (bajo) y Steven Adler (bateria), había sufrido cambios para la grabación de los Ilusions tras la despedida del último y la llegada de Matt Sorum (batería) y la adición de Dizzy Reed (teclados). Poco después sufriría un cambio drástico a la salida de Izzy (según se consigna en el video de Don’t Cry). Tras el ambicioso proyecto del álbum doble y su gira mundial (enorme, según pude verlos en la Ciudad de México), los millones de copias vendidas, las drogas y el alcohol, la personalidad destructiva, los excesos y los fracasos sellarían la suerte de lo que fue un gran grupo.

Como sea, Use Your Illusion II no es el mejor álbum de la historia del rock, ni siquiera es el mejor de GN’R, pero fue mi primer gran disco.

Nueva serie de borradores: Mi Banda Sonora

Aunque las entregas de la serie Bitácora Futbolera han sido bien recibidas por algunos miembros de la comunidad (por lo que continuará), también he recibido algunas observaciones en el sentido de que tienen un humor de carácter ciertamente "local". Por eso a partir de hoy iniciamos una nueva serie de borradores, bajo el denominador común Mi Banda Sonora, que espero sea de algún interés.



La idea será describir algunos álbumes o canciones, ubicándolos en un contexto, en un espacio y tiempo, en sentimientos y atmósferas, ya sea aquellos en que los conocí, los escuché o los sigo escuchando, recordando datos o elementos curiosos.

En fin, veamos cómo funciona. 

jueves, 23 de diciembre de 2010

Bitácora futbolera 4 (Descanso navideño, a engordar)

Los tintos descansan un par de semanas, contentos por estar en la cima del campeonato, aunque con el reto de no perder ritmo y ganar demasiados kilos en las fiestas decembrinas.



Tras la ausencia del rival en la penúltima jornada (que fue aprovechada en un interescuadras de conclusiones valiosas, dominada por los güeros en dos cascaritas y utilizada para probar refuerzos), en la pasada los muchachos se quitaron cualquier disfraz y salieron adelante en forma dominante y arrolladora ante un rival deshonesto y lamentable, que se dedicó únicamente a dar patadas ("una auténtica vergoña", decía el narrador local). Con ello, ganaron el cariño de la afición en estas fechas, así como el indiscutible derecho a unas merecidas vacaciones de recuperación y cura.

Y es que el compromiso pasado no fue fácil, aunque terminó con el descriptivo marcador de 4 a 0 gracias a un brillante juego del Pato Rodríguez que lució como defensa disciplinado y de los destellos de calidad del Cable Palacios. Aunque no dio su mejor partido, Waters González colaboró con dos buenos tantos que, sumados al de Palacios y al que brillantemente asistió el propio Ebenezer en favor de Dani, sellaron el marcador final en favor de los de LGFE.

Los tintos dominaron de principio a fin, pero sufrieron las embestidas del mañoso contrincante y la pasividad vendida de los nazarenos, cuya combinación resultó en una multiplicidad de tarjetas (las mostradas a LGFE injustas y pretendidamente "salomónicas") y en la salida por lesión del Fenómeno Chiva. En efecto, dos jugadas seguidas al medio del campo marcaron la estrategia de los pobres talentos: patear a Estrada para sacarlo. La experiencia del número 8 imperó; salió del campo sin ocasionar más trifulcas y se dedicó a animar y ordenar desde la banca.

La pena que daba el rival quedó patente cuando un desesperado defensa se dirigió a la banca con el objeto de encarar, amenazar e insultar a la Chota Lorenzo, quien actuó con bonomía y firmeza, y no obstante fue expulsado. Una locura.



Tras el silbatazo final, el Alacrán Calderón y el Gasparín Ettiene cometaron a la prensa que preferían no dar entrevistas sino dejar su testimonio en la cancha. "Los contrarios siguen haciendo ruido, amenzando, gritando, dando pena en la grada. Nosotros ya hablamos en la cancha y, gracias a Dios, salimos adelante y no hay lesiones que lamentar" coincidieron. 

Como sea, los muchachos se valieron de argumentos futbolísiticos y de la experiencia que van forjando para superar los obstáculos y obtener un triunfo que los deja a sólo 3 puntos del puntero, pero con dos partidos menos.

Después de este cotejo, resulta merecido decir: Happy X-mas, War is Over. 
((°J°))

jueves, 2 de diciembre de 2010

Bitácora futbolera 3

El pasado lunes 29, con Hat-trick de Waters González y doblete del Cable Palacios, los LGFE superaron la adversidad y la ausencia de elementos clave, para ganar por 6 a 4 a los antiguos líderes de la liga.

Los tintos no tuvieron una noche tranquila ni mucho menos, pero la inspiración les llegó en el tercer cuarto y con ello lograron extender su racha de victorias, frente a unos contrarios bien parados en la cancha y un portero espigado, que además salió de vena.



Aunque empezaron ganado en buena combinación ofensiva, la cosa en el primer periodo no pintaba bien. González firmó el gol de la quiniela, pero los perseverantes rivales se fueron arriba con dos buenos goles, que pudieron ser más de no ser por el brillante desempeño de Javi el Niño Portero.

El empate provisional recordaba al Guadalajara de los ochentas, fruto más del esfuerzo y la garra que de la calidad. El menudo atacante Dinamita empujó barriéndose un balón que quedó en el área tras rechace a tiro forzado del Fenómeno Chiva (que no tuvo su mejor noche). El equipo mostró orden y disciplina hasta el medio tiempo, que llegó con los cartones igualados.

Tras la charla técnica en el entretiempo, los tintos del LGFE salieron a comerse el partido, y lo lograron. Mientras el Pato Rodríguez y Alacrán Calderón derrochaban esfuerzo y entrega, Waters González se batió y jugó a la Zizou, lo mismo filtrando medio gol en la brillante combinación con el Cable Palacios, que firmando sus dianas con estilos varios, que recibiendo patadas, logrando tarjetas y poniendo asistencias, no siempre concretadas.

Ya con el marcador favorable de 6 a 2, los de rojo intentaron combinaciones vistosas y tiros lejanos, incluyendo un disparo magistral de Estrada con “tres dedos”, pero el portero rival se multiplicó para no permitir más anotaciones. En lo negativo, por ignorar algunas reglas básicas la Chota Lorenzo se hizo castigar por 2 minutos, lo que culminó en que los contrarios se acercaran y pusieran el 6 a 4 final.



Un emocionado Waters, mientras agradecía a los asistentes, expresaba que "es un momento especial para todos los que amamos este deporte el lograr encajar tres tantos, que son además fruto del esfuerzo colectivo y de respetar el orden. Ahí dejo esa marca de la temporada, para ver quién de los nuestros la iguala o la supera. Por el momento, hay que disfrutar que estamos jugando mejor al fútbol."

Por su parte, el Cable Palacios también se alegraba por su doblete, pero se mostró más contento por el juego colectivo desplegado en la segunda mitad. "Nos pesó al principio el rival y el menú del día (veníamos de ver un derbi doloroso), pero dimos el mejor tercer cuarto del torneo. Me voy satisfecho y sólo espero que sigamos sin disfraces y extendamos esta racha de triunfos. Ahí va el equipo, muy bien", declaró.

El sorprendente equipo ha obtenido ya cuatro triunfos en cinco partidos de liga, lo que aviva las esperanzas de obtener el título en su primer torneo.