jueves, 23 de diciembre de 2010

Bitácora futbolera 4 (Descanso navideño, a engordar)

Los tintos descansan un par de semanas, contentos por estar en la cima del campeonato, aunque con el reto de no perder ritmo y ganar demasiados kilos en las fiestas decembrinas.



Tras la ausencia del rival en la penúltima jornada (que fue aprovechada en un interescuadras de conclusiones valiosas, dominada por los güeros en dos cascaritas y utilizada para probar refuerzos), en la pasada los muchachos se quitaron cualquier disfraz y salieron adelante en forma dominante y arrolladora ante un rival deshonesto y lamentable, que se dedicó únicamente a dar patadas ("una auténtica vergoña", decía el narrador local). Con ello, ganaron el cariño de la afición en estas fechas, así como el indiscutible derecho a unas merecidas vacaciones de recuperación y cura.

Y es que el compromiso pasado no fue fácil, aunque terminó con el descriptivo marcador de 4 a 0 gracias a un brillante juego del Pato Rodríguez que lució como defensa disciplinado y de los destellos de calidad del Cable Palacios. Aunque no dio su mejor partido, Waters González colaboró con dos buenos tantos que, sumados al de Palacios y al que brillantemente asistió el propio Ebenezer en favor de Dani, sellaron el marcador final en favor de los de LGFE.

Los tintos dominaron de principio a fin, pero sufrieron las embestidas del mañoso contrincante y la pasividad vendida de los nazarenos, cuya combinación resultó en una multiplicidad de tarjetas (las mostradas a LGFE injustas y pretendidamente "salomónicas") y en la salida por lesión del Fenómeno Chiva. En efecto, dos jugadas seguidas al medio del campo marcaron la estrategia de los pobres talentos: patear a Estrada para sacarlo. La experiencia del número 8 imperó; salió del campo sin ocasionar más trifulcas y se dedicó a animar y ordenar desde la banca.

La pena que daba el rival quedó patente cuando un desesperado defensa se dirigió a la banca con el objeto de encarar, amenazar e insultar a la Chota Lorenzo, quien actuó con bonomía y firmeza, y no obstante fue expulsado. Una locura.



Tras el silbatazo final, el Alacrán Calderón y el Gasparín Ettiene cometaron a la prensa que preferían no dar entrevistas sino dejar su testimonio en la cancha. "Los contrarios siguen haciendo ruido, amenzando, gritando, dando pena en la grada. Nosotros ya hablamos en la cancha y, gracias a Dios, salimos adelante y no hay lesiones que lamentar" coincidieron. 

Como sea, los muchachos se valieron de argumentos futbolísiticos y de la experiencia que van forjando para superar los obstáculos y obtener un triunfo que los deja a sólo 3 puntos del puntero, pero con dos partidos menos.

Después de este cotejo, resulta merecido decir: Happy X-mas, War is Over. 
((°J°))

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